Pero puedo decir esto con toda certeza: yo conozco el amor. Personalmente pienso que no es para nada necesario vivir la fantasía barata de Hollywood tipo "Boy meets Girl" para experimentar esta sensación que a todos nos es natural. Sencillamente está ahí. Que a unos les llegue tarde, que a otros temprano, que toque buscarla, que toque sentirla, que toque sudarla o disfrutarla ya depende del sujeto en particular. Pero a la hora de la verdad esos detalles no importan...puesto que lo más bonito e interesante del amor es que vive haciendo y deshaciendo reglas para acomodarse a las vidas y deseos de las personas. Personas que se enamorarán e irán, a su vez, a enamorar y a mostrar su visión particular, sus reglas personales, el juego que quieren jugar a otras personas...y así sucesivamente, hasta que nos toque a todos.
Creo que nunca me he enamorado de alguien porque temo perder mí libertad. Las pocas veces que he estado en una relación medianamente seria, me he sentido sofocada y obligada a cumplir con unos deberes y requisitos que se le han asignado a las novias. A mí eso no me trama. Me gusta ser soltera, salir a las calles y conocer a las personas que las habitan, poder estar sola y pensar en mis cosas, me gusta aún más poder salir a disfrutar con mis amigos, poderle robar un beso a quien me guste o me parezca atractivo sin compromiso alguno y poder bailar con todo el mundo sin ningún tipo de restricción. Me gusta poder sentir distintos tipos de afectos por varias personas al mismo tiempo y la verdad no me veo amando a una sola ni ahora ni en un futuro cercano. Pero si alguna vez me llego a topar con ese individuo que me quite el aliento y se apropie de una buena parte de mis pensamientos, espero que no me restrinja mí libertad. De todo corazón, espero que me permita compartirla con él y que entienda que, ante todo, yo ya tengo un gran amor y una gran prioridad...
Creo que nunca me he enamorado de alguien porque temo perder mí libertad. Las pocas veces que he estado en una relación medianamente seria, me he sentido sofocada y obligada a cumplir con unos deberes y requisitos que se le han asignado a las novias. A mí eso no me trama. Me gusta ser soltera, salir a las calles y conocer a las personas que las habitan, poder estar sola y pensar en mis cosas, me gusta aún más poder salir a disfrutar con mis amigos, poderle robar un beso a quien me guste o me parezca atractivo sin compromiso alguno y poder bailar con todo el mundo sin ningún tipo de restricción. Me gusta poder sentir distintos tipos de afectos por varias personas al mismo tiempo y la verdad no me veo amando a una sola ni ahora ni en un futuro cercano. Pero si alguna vez me llego a topar con ese individuo que me quite el aliento y se apropie de una buena parte de mis pensamientos, espero que no me restrinja mí libertad. De todo corazón, espero que me permita compartirla con él y que entienda que, ante todo, yo ya tengo un gran amor y una gran prioridad...