Soy una cobarde...aterrada por sueños e imaginaciones que yo misma me creé. El peligro existe, nadie me lo niega porque saben quienes son mis padres y que han hecho por este país, pero a mí no me afecta. Los que verdaderamente pueden sufrir se encuentran al frente de mí cuarto durmiendo plácidamente para despertarse a la mañana siguiente y seguir enfrentando a la injusticia, consiguiendo enemigos poco favorables, arriesgando su integridad física y emocional por las causas que defienden...
Me duermo llena de un sentimiento de vergüenza que además hace que mis sueños sean pesados y poco agradables:
Soy una Cobarde